El Alquimista
"El Alquimista" es un libro que no olvidaré, al igual que tampoco olvidaré a la persona que me lo regaló. Lo que voy a escribir a continuación esta relacionado con el tema del libro.Es sobre esa situación que un momento de la vida todos hemos tenido: me quiero ir de aquí! No importa el sitio ni las condiciones, sólo el irse. ¿Qué hay detrás de esa decisión? Entiendo que en situaciones límite la única opción sea la huída (aunque soy de los que piensa que huir no es otra cosa que dejar para luego el problema.....). Pero en los casos a los que yo me refiero la huída era del propio individuo consigo mismo; al igual que en libro.
¿Cómo puede llegar alguien a querer huir de si mismo? Los valores socio-culturales actuales dejan poco margen para la respuesta. Si analizamos las principales directrices sociales es sencillo llegar a la respuesta:
- Perfeccionismo es la constante consigna que recibimos: cuerpos perfectos, relaciones perfectas, trabajos perfectos, etc... Es importante que nada falle, a la gente normal nada le debe fallar. Es el mensaje repetitivo que nos lanzan todos lo medios de comunicación: lo importante es estar bueno, disponer de costosas pertenencias y ganar un montón de pasta............
- La cultura de la Inmediatez, es la otra pieza importante en un mundo capitalista (supongo que te habrás dado cuenta de que estas dos directrices no tienen otro fin que el consumo). No es lo mismo desear algo que necesitarlo. Si yo quiero un coche (lo deseo) puedo esperar a que llegue (si es que algún dia lo hace), pero si yo quiero ahora un coche (lo necesito), puedo llegar a hacer cosas por las que me arrepienta. El deseo es una posibilidad y la necesidad es un imperativo.
Si yo fuera a construir un país donde lo primordial fuera la economía, mandaría los mismos mensajes a la población: hay que ser el mejor en todo y no dejes para mañana lo que puedas comprar hoy.
Ya se que el cariño de las personas no hace que suba el PIB y que un abrazo no paga las cuotas del préstamo, pero la verdad es que sin eso no hay mundo que merezca la pena.